Vicepresidencia Primera y Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda
Albergues, Residencias y Campamentos
Son alojamientos idóneos tanto para que los grupos desarrollen sus programas de actividades, como para su utilización de modo individual.
La Red Valenciana de Albergues Juveniles está distribuida, de norte a sur, por toda la geografía valenciana y también incluye los albergues privados que están adheridos a la Red Española de Albergues Juveniles REAJ.
El Carné de alberguista en sus diferentes modalidades (Carnet Jove+Alberguista, Adulto, Juvenil, Familiar y Grupo) permite alojarse en todos los albergues de la Federación Internacional de Albergues Juveniles (IYHF), con más de 4.200 albergues situados en 60 países de todo el mundo.
A la IYHF también pertenecen la Red Española de Albergues Juveniles (REAJ) y la Red Valenciana de Albergues Juveniles.
Los campamentos juveniles son instalaciones permanentes que pueden utilizar todos aquellos grupos que lo deseen. Además de su uso a lo largo del año, de junio a agosto se llevan a cabo diversas actividades (de ocio educativo) a través del programa Oferta Concertada.
Las residencias juveniles son instalaciones que se ofrecen especialmente a las personas jóvenes estudiantes, mediante convocatoria pública, y que tienen la finalidad de proporcionar estancia y alimentación. Así mismo, en algunas de éstas existen a disposición de las y los alberguistas plazas durante todo el año.
Comprobación de disponibilidad de plazas
Para cualquier consulta puedes enviar un correo a creserves_ivaj@gva.es
Instalaciones video
Atrás 2023, el año de las capacidades
2023, el año de las capacidades
La Comisión pone en marcha el Año Europeo de las Capacidades
La doble transición ecológica y digital está creando nuevas oportunidades para las personas y la economía de la UE. Disponer de las capacidades adecuadas permite a las personas atravesar con éxito los cambios en el mercado laboral y participar plenamente en la sociedad y la democracia. Esto garantizará que nadie se quede atrás y que la recuperación económica, así como la doble transición ecológica y digital, sea socialmente justa y equitativa. Una mano de obra con las capacidades que se demandan también contribuye al crecimiento sostenible, conduce a una mayor innovación y mejora la competitividad de las empresas.
Sin embargo, actualmente más de tres cuartas partes de las empresas de la UE señalan que tienen dificultades para encontrar trabajadores con las capacidades necesarias, y las últimas cifras de Eurostat indican que solo el 37 % de los adultos reciben formación de forma periódica. El Índice de la Economía y la Sociedad Digitales muestra que 4 de cada 10 adultos y 1 persona de cada 3 que trabaja en Europa carecen de competencias digitales básicas. Además, ya en 2021 hubo escasez en 28 ocupaciones, desde la construcción y la asistencia sanitaria hasta la ingeniería y las tecnologías de la información, lo que muestra una demanda creciente de trabajadores tanto altamente cualificados como poco cualificados. También hay una baja representación femenina en profesiones y estudios relacionados con la tecnología, ya que solo 1 de cada 6 especialistas en TI y 1 de cada 3 licenciados en ciencias, tecnologías, ingenierías y matemáticas (CTIM) son mujeres.
Las habilidades duras y blandas constituyen el conocimiento que aportas al equipo. Todas estas competencias son la esencia de tu forma de trabajar, tanto en el trabajo propiamente dicho como con otras personas.
Ambas habilidades, las duras y las blandas, son importantes en el trabajo. Las habilidades duras representan aquellas cosas que has aprendido a hacer o a usar, como las herramientas, tecnologías u otras competencias. Las habilidades blandas son los rasgos interpersonales que has desarrollado con el tiempo, como las comunicaciones efectivas, la credibilidad que generes o la generosidad. Juntas, esas habilidades duras y blandas representan esos instrumentos de tu caja de herramientas que te ayudan a cumplir con los objetivos en tu trabajo.
Con el Año Europeo de las Capacidades 2023, en cooperación con el Parlamento Europeo, los Estados miembros, los interlocutores sociales, los servicios de empleo públicos y privados, las cámaras de comercio e industria, los proveedores de educación y formación, y los trabajadores y las empresas, la Comisión propone dar un nuevo impulso al aprendizaje permanente.
Hoy en día, las personas necesitan dotarse de diversas capacidades, desde las básicas, como la lectura, la escritura, el cálculo y las competencias digitales, hasta las capacidades profesionales o técnicas, sin olvidar las capacidades empresariales y transversales, como las lenguas extranjeras o el desarrollo personal y el aprendizaje para aprender.