El IVAJ pone en marcha el programa de voluntariado “Jóvenes por la Naturaleza”, que permitirá a jóvenes y personas con diversidad funcional contribuir al cuidado de especies de aves protegidas - IVAJ

Durante el verano de 2022, las personas jóvenes y las personas con diversidad funcional que lo deseen podrán realizar una actividad de voluntariado alimentando a crías de vencejo en la Alquería Casa Clemencia de València, contribuyendo a la protección del medio ambiente en un espacio inclusivo e integrador.

El IVAJ ha puesto en marcha el programa de voluntariado “Jóvenes por la Naturaleza”, en colaboración con el Centro de Recuperación de Fauna La Granja de El Saler, de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural. Desde el 20 de junio hasta el 14 de agosto, las personas de entre 18 y 30 años que lo deseen deberán inscribirse para poder acudir a Alquería Casa Clemencia (en València) para colaborar en la cura y alimentación de vencejos, una especie de pájaro protegido.

Además, el programa se dirige especialmente a personas con diversidad funcional, que podrán participar a través de las entidades sociales que se ponen en contacto con el IVAJ. De esta manera, además de la protección y el respecto al medio ambiente, se pretende se fomentar la inclusión social desde el voluntariado.

“Jóvenes por la Naturaleza” busca dar una segunda oportunidad en pequeños pájaros que, por diferentes circunstancias, caen de sus nidos y no pueden valerse por sí mismas. Durante los meses de verano, numerosos vencejos sobrevuelan nuestras ciudades, pero las olas de calor provocan que los pequeños pollitos caigan del nido. Estos pájaros, además de estar protegidos, se alimentan de insectos ayudándonos a liberarnos de plagas y mosquitos. Por eso, ayudar a su supervivencia nos sirve a todos.

Las personas que participan en el programa podrán realizar su actividad de voluntariado presencialmente, acudiendo a la Alquería Casa Clemencia, o bien llevarse a los vencejos en sus domicilios para cuidarlos hasta su liberación.

Estas personas recibirán formación previa y una atención continuada para aprender a manejar y alimentar a los pájaros que tienen que atender. Después de este periodo de crecimiento de los pollitos, los pájaros quedarán libres y emprenderán el vuelo a sus zonas de invernada a África.

Se trata de una iniciativa innovadora que se ha convertido en una experiencia social integradora y realmente enriquecedora para todos aquellos que forman parte de ella.

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